La Espelta

La espelta es una variedad antigua de trigo. Cultivada desde hace milenios, fue la base de la alimentación humana durante largos periodos de tiempo y, sin ella, nuestra historia habría sido diferente. Pero hace siglos cayó en desuso por la dificultad para su descascarillado, labor meramente manual en la antigüedad.

La espelta (Triticum spelta) se caracteriza por ser un trigo vestido, en el cual el grano permanece cubierto por una vaina tras la cosecha, y requiere de un descascarillado posterior para separarlo del cascabillo.

Es un cereal ancestral que permite una alimentación más sana y equilibrada, puesto que además de sus indiscutibles beneficios nutricionales, posee un sabor suave y dulce.

Gracias a sus cualidades nutricionales y organolépticas, la espelta se considera el ‘caviar’ de los cereales.

Es un trigo de espiga aplanada y grano de color tostado oscuro, de mayor tamaño que el del trigo común, y contiene más nutrientes.

A diferencia del trigo, más comercial, no ha sufrido cambios genéticos durante siglos, lo cual influye en el organismo puesto que contiene menos gluten. La asimilación de sus nutrientes es extraordinaria, produciendo menos alergias.